duelo – Asem Catalunya http://asemcatalunya.com Associació Catalana de Persones amb Malalties Neuromusculars. Atenció individual i familiar a persones amb Duchenne, Atrofia Espinal, Steinert, Charcot Marie Tooth, Miastenia, Fri, 05 Jul 2024 10:52:25 +0000 ca hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.26 http://asemcatalunya.com/wp-content/uploads/2015/04/cropped-01-e1688122564693-32x32.png duelo – Asem Catalunya http://asemcatalunya.com 32 32 ‘Acompañamiento en el duelo’ (opinió, María Ramos) http://asemcatalunya.com/acompanamiento-en-el-duelo-opinio-maria-ramos/ http://asemcatalunya.com/acompanamiento-en-el-duelo-opinio-maria-ramos/#respond Mon, 08 Jun 2020 09:47:10 +0000 http://asemcatalunya.com/?p=7863 En los últimos meses nos hemos acostumbrado a ver en los informativos imágenes y estadísticas de personas fallecidas: un elevado número de muertes en un corto espacio de tiempo y por la misma causa. Por eso, hoy estamos de luto oficial: un rito que nos ayuda a poder asumir y contactar con este dolor. Un

L'entrada ‘Acompañamiento en el duelo’ (opinió, María Ramos) ha aparegut primer a Asem Catalunya.

]]>
En los últimos meses nos hemos acostumbrado a ver en los informativos imágenes y estadísticas de personas fallecidas: un elevado número de muertes en un corto espacio de tiempo y por la misma causa. Por eso, hoy estamos de luto oficial: un rito que nos ayuda a poder asumir y contactar con este dolor. Un rito colectivo para las muertes colectivas.

Pero en este duelo social hay muchos duelos individuales. Y es por ello por lo que en este escrito intentaré hacer un acercamiento a cómo afrontamos la muerte: tanto para el que acompaña en el dolor como para el que sufre la pérdida.

Miedo a acompañar en el dolor

Cuando fallece alguien importante, querido para nosotros, el dolor es indescriptible. El abatimiento te deja sin fuerzas, la pena te inunda el rostro de lágrimas, el sentimiento de abandono te sume en la incertidumbre y el miedo al futuro y la rabia te enfrenta a la injusticia de la muerte.

En los primeros momentos no hay lugar para la esperanza. Y es aquí cuando las palabras de apoyo, los gestos de dolor compartido y el “te acompaño en el sentimiento” cobran valor. Estas palabras reconfortan y ayudan a ver y sentir un poco de esperanza.

Normalmente las personas cuando tenemos que afrontar la decisión de acercarnos a esa persona que está sufriendo por la muerte de un ser querido -lo que se dice “ir a dar el pésame”– dudamos sobre si: hablar o no hablar, llorar o no llorar, decir o no decir, o hacer o no hacer.

En realidad, esa duda surge porque nos da miedo acercarnos al sufrimiento del otro. Nos da miedo escuchar el llanto desesperado del otro y la ansiedad de no saber qué decir.  Sin embargo, lo importante, lo más importante, no es ni decir ni hacer: lo más importante es  “estar”.

Según cómo hayamos elaborado nuestros propios duelos, seremos más empáticos para acompañar en esos momentos y, así, poder transmitir el sentimiento de: “Tu sufrimiento es el mío”. O, como popularmente se dice: “Te acompaño en el sentimiento”.

La sociedad, la Humanidad, se ha ido dotando de ritos para superar y avanzar. Uno de ellos es el rito de la muerte y una parte de éste es el gesto del pésame, que ayuda a tener esperanza y a transitar y superar el duelo.

El sufrimiento por la pérdida 

El sentimiento de pérdida es tan grande y el dolor tan intenso que parece que nunca se superará. La soledad del sufrimiento es tan profunda que parece que no desaparecerá nunca. El dolor lo invade todo.

Pero el duelo es un proceso, más o menos largo, que iremos transitando según el sentimiento que tuviéramos hacia la persona fallecida (si era o no para nosotros un gran referente). También, según cómo fueron nuestros últimos momentos con ella o cómo hayamos vivido otras pérdidas (esto nos puede facilitar vivir y sobreponernos a este inmenso dolor).

La muerte no es el final. Siempre nos acompañará el recuerdo de la persona fallecida: en cualquier momento de nuestra existencia vamos a recordar aquel gesto, aquellas palabras, aquellos actos…  Hasta es posible que nos sorprendamos diciendo y haciendo cosas como lo decían y hacían nuestros seres queridos.

Es por eso que, aunque la muerte es la desaparición física de la persona, su presencia persiste en nosotros. Repetimos gestos, comentarios o actos, que mimetizamos.

Hace muchos años, en algún lugar, aprendí que comenzamos a morir en el momento de empezar a vivir. Por lo tanto, deberíamos convencernos de vivir la vida como una oportunidad de aprender, acompañar, colaborar, sufrir y disfrutar cada instante.


(Foto: Pixabay)

 

L'entrada ‘Acompañamiento en el duelo’ (opinió, María Ramos) ha aparegut primer a Asem Catalunya.

]]>
http://asemcatalunya.com/acompanamiento-en-el-duelo-opinio-maria-ramos/feed/ 0
‘La previsibilidad de las cosas’ (opinió, María Ramos) http://asemcatalunya.com/la-previsibilidad-de-las-cosas-opinio-maria-ramos/ http://asemcatalunya.com/la-previsibilidad-de-las-cosas-opinio-maria-ramos/#respond Fri, 29 May 2020 09:15:40 +0000 http://asemcatalunya.com/?p=7840 Si hacemos una revisión de los escritos que he ido compartiendo con vosotros a lo largo del periodo de confinamiento, podremos observar que de una manera tímida iba anticipando las situaciones en las que nos vamos encontrando. Así, por ejemplo, en el artículo sobre la furia, hablé de la crisis política, que en algún momento

L'entrada ‘La previsibilidad de las cosas’ (opinió, María Ramos) ha aparegut primer a Asem Catalunya.

]]>
Si hacemos una revisión de los escritos que he ido compartiendo con vosotros a lo largo del periodo de confinamiento, podremos observar que de una manera tímida iba anticipando las situaciones en las que nos vamos encontrando.

Así, por ejemplo, en el artículo sobre la furia, hablé de la crisis política, que en algún momento califiqué como un virus más dañino que el Covid-19. Furia que no para de subir y que va circulando a gran velocidad, recogiendo más y más furia.

También me referí al duelo social. Ayer comenzó el duelo oficial: banderas a media asta y concentraciones a las 12h, con un minuto de silencio. Estos ritos de paso nos ayudarán a elaborar el duelo, tanto a nivel individual como social. De todos modos, me sigue sorprendiendo el miedo que tenemos a la palabra “muerte” y seguimos diciendo: “En homenaje a los que se han ido”. No se han ido, ya que si se van algún día pueden volver. Se han muerto y, por lo tanto, no volverán nunca. Nos quedará, eso sí, su recuerdo, sus gestos y sus reacciones, que en algunos casos mimetizaremos. Y, es que somos lo que hemos vivido y con quien hemos vivido.

No lo tenemos fácil para afrontar la nueva realidad (o, tal vez, sí). En cualquier caso, para ello, tenemos que recordar y aprender de la situación vivida. Hemos de aprender de:

– El parón total de la rutina del día a día, que supuso el confinamiento.

– También, sobre la vulnerabilidad de las personas. La salud, la muerte, no solo la individual sino la social. Nunca habíamos visto tantas muertes diarias por una misma causa.

– La importancia de la política y la certeza de que todo lo personal es político.

– La solidaridad, que en los momentos duros de la pandemia nos ayudó a superar el miedo y el peligro; inmensa y extensa corriente de solidaridad, que se desató y desbordó a toda la sociedad. Brotó el sentimiento de que juntos podremos salir de ésta y dio pie a gran cantidad de iniciativas: jóvenes que se organizan para ayudar a los mayores en la compra diaria, mujeres que confeccionan mascarillas y que entregan gratuitamente, emprendedores que se ponen a fabricar pantallas faciales, empresas que cambian sus líneas de producción y que ahora fabrican geles hidroalcohólicos o respiradores de los que dependía la vida de muchas personas, sanitarios que trabajaron sin descanso y sin medios de protección… Y un sinfín de iniciativas y acciones que, de manera espontánea, se conjugaron para ayudar y autoayudarnos a superar los terribles momentos de la pandemia

Todo el país se puso a trabajar para superar la pandemia. La sociedad estaba funcionando como un grupo de ayuda mútua. El apoyo, el acompañamiento, se respiraba en el ambiente.

Recordáis algunos de los escritos en los que decía que “el pueblo unido jamás será vencido” y que esto era un peligro para determinados poderes fácticos, pues la prueba es que, con la furia desatada por determinados políticos, nos han destruido esa ilusión, ese sentimiento de pertenencia, esa solidaridad que nos ayudó en los peores momentos.

La reciente experiencia nos ha demostrado que pudimos hacer frente a la pandemia desde la autoorganización, la solidaridad, el empoderamiento, el sentimiento de pertenencia, de comunidad, y de que todos juntos podemos. Es importante recordarlo dado que esta experiencia también nos ha demostrado que todo lo personal es político.

Retomemos, por lo tanto, esos valores todos y cada uno de nosotros. Ejerzamos nuestros derechos y aislemos la furia, la ira y la destrucción. Asentemos los valores, que nos ayudaron a superar la pandemia, de solidaridad, compañerismo, apoyo, libertad e igualdad.

Solo así lograremos que la nueva realidad sea un poco más confortable.


(Foto: Pixabay)

L'entrada ‘La previsibilidad de las cosas’ (opinió, María Ramos) ha aparegut primer a Asem Catalunya.

]]>
http://asemcatalunya.com/la-previsibilidad-de-las-cosas-opinio-maria-ramos/feed/ 0
‘El duelo social’ (opinió, María Ramos) http://asemcatalunya.com/el-duelo-social-opinio-maria-ramos/ http://asemcatalunya.com/el-duelo-social-opinio-maria-ramos/#respond Wed, 13 May 2020 09:38:37 +0000 http://asemcatalunya.com/?p=7772 El duelo, en psicología, es un proceso emocional por el que transitamos ante una pérdida relevante en nuestras vidas. Este tránsito tiene una serie de etapas o fases que nos sirven para entender el sufrimiento que suponen esas pérdidas. Y que serían: la negación, como un mecanismo de defensa para darnos un tiempo para poder

L'entrada ‘El duelo social’ (opinió, María Ramos) ha aparegut primer a Asem Catalunya.

]]>
El duelo, en psicología, es un proceso emocional por el que transitamos ante una pérdida relevante en nuestras vidas. Este tránsito tiene una serie de etapas o fases que nos sirven para entender el sufrimiento que suponen esas pérdidas. Y que serían: la negación, como un mecanismo de defensa para darnos un tiempo para poder asumir la pérdida; la ira: enfado hacia lo que hemos perdido; la negociación: remordimiento; la culpa, para intentar entender qué ha pasado; la depresión: miedo, incertidumbre ante la nueva etapa; y, la aceptación: en este punto, aprendemos a continuar sin la persona, el objeto, circunstancia, que perdimos.

Los duelos son una constante que nos acompaña toda la vida, ya que permanentemente vamos sufriendo pérdidas: de la familia, de amigos, de parejas, del trabajo, de salud, etc. Y de las que nos vamos sobreponiendo, pasando de una manera u otra por todas o por algunas de las etapas anteriormente enumeradas.

Los duelos suelen ser personales, individuales, familiares, pero en estos momentos de pandemia, estamos ante un duelo social, colectivo. Y la sociedad, igual que las personas, tendrá (tendremos) que transitar por los sentimientos de negación, ira, negociación, culpa, depresión y aceptación. La sociedad, en general, y nosotros, como ciudadanos, tendremos que hacer la elaboración del duelo.

Será necesario y muy importante para las personas a nivel individual y/o familiar poder hacer esa elaboración del duelo, ya que nos permitirá seguir viviendo de una manera sana a nivel físico y psicológico. Y esas mismas etapas las tendremos que pasar como sociedad. Será, así, una garantía para salir de la pandemia como una sociedad más sana, cohesionada y justa.

Hay que ir quemando etapas e ir asumiendo y entendiendo qué nos está pasando. Hay que que reconocer al causante de las muertes de miles de personas y que es el Covid-19. A esta conclusión podremos llegar después de la fase inicial de la negación.

Otra cosa muy distinta es la responsabilidad política de los 30.000 fallecidos. Aquí, una vez más, se cumple aquella máxima de: “Todo lo personal es político”.

Responsabilidad de los políticos, que durante años fueron recortando en políticas de salud y servicios sociales. Responsabilidad de los ciudadanos, que sabiendo de esos recortes mirábamos a otro lado y seguíamos votando a esos políticos. Responsabilidad de los políticos, por los errores cometidos en la gestión de la  pandemia. Responsabilidad de los políticos en la oposición, que en lugar de ayudar a gestionar mejor se han dedicado a desprestigiar, poner dificultades y crear un clima social de descontento. Responsabilidad de los ciudadanos, en el manejo diario y personal de las medidas de prevención.  Es la hora de asumir, todos, responsabilidades.

La ira, el enfado, la agresividad, pueden ser sentimientos de dolor que nos ayuden a superar el duelo colectivo. Sin embargo, desde determinados grupos políticos y de prensa se están aprovechando esos sentimientos, que surgen en cualquier proceso de duelo, para atizar el odio y para soliviantar a una parte de la población, con el único objetivo de hacer caer a un gobierno, sin importarles los enormes daños que se pueda causar al país (que creen “su país”). Daños en clave económica pero, sobre todo, en clave social que pueden derivar en un posible y muy grave enfrentamiento civil. Como sociedad no podemos ni debemos permitirnos la escalada irracional de este enfrentamiento que dejará tras de sí un importante rastro de odio y que no podremos superar en generaciones (igual que no hemos podido superar el odio generado en la Guerra Civil de 1936).

Es necesario y lógico sentir esa ira, ese enfado, ante las enormes pérdidas que tenemos que afrontar pero sería de desear que esos sentimientos nos ayudaran a madurar y, tal vez, a pensar en las responsabilidades compartidas. La ira y el enfado (con y por la pandemia) nos deberían permitir pasar a la fase de la negociación del porqué y cómo ha pasado: entender para poder aceptar las consecuencias de la pandemia y, así, asentar las bases para salir de la misma.

Cuando estemos en esa fase de aceptación es cuando podremos plantear los ritos sociológicos para visibilizar el dolor, es decir, los funerales, las banderas a media asta, etc. Esos ritos, como muestra de dolor, de aceptación de la pérdida, tienen que ser una manifestación de solidaridad y de acompañamiento en el sentimiento con las familias que han perdido a sus seres queridos. Serán una manifestación de humildad de toda la sociedad que, en su momento, se creyó (nos creímos) invulnerables. Y que nos tiene que llevar a una reflexión individual sobre nuestros valores. En definitiva: una demostración de solidaridad, respeto y compromiso con el bien común.

L'entrada ‘El duelo social’ (opinió, María Ramos) ha aparegut primer a Asem Catalunya.

]]>
http://asemcatalunya.com/el-duelo-social-opinio-maria-ramos/feed/ 0
‘Mirando al futuro’ (opinió, María Ramos) http://asemcatalunya.com/mirando-al-futuo-opinio-maria-ramos/ http://asemcatalunya.com/mirando-al-futuo-opinio-maria-ramos/#respond Fri, 17 Apr 2020 16:59:58 +0000 http://asemcatalunya.com/?p=7612 Hoy necesito hablaros del futuro y para ello vamos a comenzar analizando el presente. Un presente, el nuestro, que como ya sabéis viene marcado por un virus que se ha apoderado de nuestra forma de vida, paralizando -o casi- la actividad económica, no solo del país sino de medio mundo, con la consiguiente incertidumbre sobre

L'entrada ‘Mirando al futuro’ (opinió, María Ramos) ha aparegut primer a Asem Catalunya.

]]>
Hoy necesito hablaros del futuro y para ello vamos a comenzar analizando el presente. Un presente, el nuestro, que como ya sabéis viene marcado por un virus que se ha apoderado de nuestra forma de vida, paralizando -o casi- la actividad económica, no solo del país sino de medio mundo, con la consiguiente incertidumbre sobre el futuro económico (individual, empresarial y, también, de país).

Este virus nos mantiene confinados en casa y con miedo a los contagios cuando hacemos las escasas salidas que podemos hacer. Miedo a ir a visitarnos al hospital; miedo a contagiarnos incluso en nuestra propia casa. Y es que el Covid 19 es un virus que mata.

Nos horroriza escuchar cada día el número de fallecidos, que la realidad nos hace pensar que no son 19.000 sino que pueden ser hasta el doble. Un número de muertes difícil de digerir, imposible de admitir y más imposible aún para elaborar el duelo. Éste, además, se produce a nivel individual, ya que muchas personas mueren sin poder estar acompañadas por los suyos; sin que las familias puedan realizar el rito del enterramiento, que es un rito social que permite o facilita la elaboración del duelo, la aceptación de la pérdida, el reconocimiento y reparación del individuo con el fallecido. Es decir, una elaboración del duelo sana y que permitirá salir del dolor de una manera más constructiva y reconfortante. También hay situaciones más dramáticas: de personas que mueren solas en sus casas sin recibir ningún tipo de asistencia. Casi me atrevería a decir, abandonadas.

No obstante, la pandemia y su evolución también nos sitúa ante un duelo colectivo, de toda la sociedad, de gran parte de la humanidad. Y cómo elaboremos este duelo es lo que nos dará las pistas de hacia qué modelo de sociedad nos encaminaremos.

Nuestra sociedad, nosotras, las personas afectadas por estas grandisimas pérdidas, no podemos ni debemos quedarnos enganchadas en sentimientos de venganza sino más bien de redención (perdón), reconstrucción, para seguir viviendo y conviviendo, y poder asumir el dolor de una manera sana y en positivo.

La tragedia provocada por el Covid 19 es una tragedia colectiva que nos lleva a una elaboración del duelo colectivo. Éste necesariamente se ha de basar en la positividad, en el reconocimiento; en sentimientos que faciliten reconstruir, avanzar, sentar las bases de un modelo de sociedad donde los valores prioritarios sean el bienestar y la salud de todas las personas. No tiene, no debería tener cabida el rencor, el odio, las envidias: sentimientos que inexorablemente nos pueden llevar a la destrucción total.

Afortunadamente la sociedad está dando muestras de positividad, de solidaridad, de apoyo. Y es aquí donde hemos de encuadrar los aplausos desde los balcones. Es una expresión, un ritual que nos ayuda a tomar conciencia de la fragilidad y, también, de la potencia de la humanidad. En este ritual de cada día estamos recordando los valores de la solidaridad y de la importancia de los sistemas públicos de salud. También recordamos la tragedia colectiva y cómo, para poder superarla, nos necesitamos. No es el momento de provocar crispación. Es el momento de aunar sinergias, de sentar las bases para salir de esta tragedia con una sociedad comprometida a ayudar, a reconocer, a acompañar y a restituir la paz, el afecto y el respeto.


(Foto: Free-Photo / Pixabay)

L'entrada ‘Mirando al futuro’ (opinió, María Ramos) ha aparegut primer a Asem Catalunya.

]]>
http://asemcatalunya.com/mirando-al-futuo-opinio-maria-ramos/feed/ 0